El pulido de pisos es un proceso que sirve para lavar, desmanchar, sacar brillo e incluso arreglar la superficie, esto se logra a través de un proceso físico y químico que permite ofrecer un piso limpio, parejo y agradable.
Lo más importante para tomar en cuenta antes de realizar un pulido de pisos es el material de la superficie, pues el tratamiento a seguir dependerá básicamente de esto. Los principales materiales utilizados en los pisos son los siguientes:
• Madera: Para pulir la madera, en primer lugar, se debe alisar con lija, una pulidora o con algún químico abrasivo que cumpla esta función. Posteriormente, es recomendable aplicar cera especial para proteger el material y, finalmente, barniz para abrillantar.
• Mármol: Se debe lijar con una almohadilla con ácido oxálico, la cual brinda brillo natural a la piedra. El mármol es uno de los materiales más delicados en cuestión de manchas y suciedad, siempre es recomendable pulirlo para que esté en su mejor condición, sin embargo, si sucede algún derrame, te sugerimos limpiar inmediatamente con una esponja húmeda con agua tibia, lavar con jabón suave y enjuagar perfectamente.
• Concreto: El concreto, debido a su resistencia, es el material más utilizado en pisos de maquilas y naves. Para un pulido perfecto, es necesario realizarlo con discos con incrustaciones de diamantes para lograr emparejarlo, además es posible utilizar posteriormente discos más finos para dar brillo. Un pulido de concreto realizado adecuadamente es resistente al paso peatonal, así como a maquinaria pesada.
Uno de los pasos más importantes en el pulido de pisos es el desbastado, para el cual es necesaria maquinaria especializada y la experiencia suficiente para realizarla correctamente en cada piso dependiendo del material. A través del desbastado, reducimos la superficie del piso aproximadamente 4mm, gracias a esto eliminamos imperfecciones, nivelamos el piso, borramos rayones y quitamos manchas de grasa, humedad y químicos. Incluso es posible corregir pisos mal colocados.
El desbastado no es únicamente un proceso estético, también nos ayuda a prolongar la vida del piso, por lo que es esencial que se realice periódicamente y con la asesoría de especialistas para evitar en nuestros pisos daños irreparables.
Únicamente después de un correcto desbastado es posible pulir con discos finos para dar brillo (las sesiones de pulido dependerán del material del piso), abrillantar a través de cera especial y proteger con químicos exclusivos para que el brillo perdure sin dañar el piso.
Un paso opcional después de todo este proceso es el recubrimiento epóxico. Este material tiene múltiples ventajas, entre las cuales destacamos:
• Fáciles de limpiar y desinfectar.
• Resistentes a la gasolina, aceite, químicos, calor, etc.
• Son durables.
• Es un piso estético, pues hay gran variedad de colores e incluso es posible formar patrones personalizados con logos o cualquier otro diseño.
• Resiste 7 mil toneladas por m2, por lo que es ideal para maquilas o naves en las que se utiliza maquinaria pesada.
• Es una opción económica.
